Esta práctica promueve la relajación y el reequilibrio interior. La actividad se desarrolla a lo largo de los senderos verdes de los parques de la ciudad, alternando sesiones de mindfulness, ejercicios de respiración, momentos de silencio y observación del movimiento para promover la calma y la concentración en el momento presente. Es ideal para quienes desean aliviar el estrés diario, recuperar energía y encontrar su centro.